Conocí a esta autora en instagram y buscando cuál de sus libros leer me encontré con éste. Cómo decirlo? Fue amor a primera vista! Vi alguno más, pero todo el rato mi mente volvía a este libro y después de leerlo, tengo que decir que mi intuición no me falló, aunque a lo mejor cualquiera de los otros también me habrían gustado, pero eso ya lo iré descubriendo según los vaya leyendo.
Esta novela me ha parecido fresca, muy romántica, con toques muy divertidos y con decisiones importantes que tomar. Se lee muy rápido porque te lleva sola, te lo pasas bien aunque por momentos he sufrido con alguno de los personajes. Está narrado tanto por Mérida como por Edim. Izan tiene sus capítulos, pero más que como por narrador, es en formato de correos electrónicos que le manda a ella.
Mérida lleva diez años junto a Izan, su relación ya no es tan apasionada como lo fue al principio, pero le sigue queriendo muchísimo, además ahora ya están viviendo en una nueva casa que han comprado y han terminado de darle su toque con el papel pintado y la decoración.
Están celebrando el 30 cumpleaños de Izan, Mérida ha intentado cocinar bien para él, aunque aún tiene mucho que practicar, o eso parece... El caso es que él está muy raro, según iba leyendo no comprendía su comportamiento y ella parecía no darse cuenta de la distancia que los separaba, hasta que trae la tarta y él le dice que necesita que se tomen un tiempo.
Ella no entiende nada, un tiempo? un tiempo para qué? es que la quiere dejar? es que ha encontrado a otra? Según Izan no es el caso, sólo que su relación ya no es ni parecida a lo que un día fue, apenas se tocan, ya no hay esa atracción, no se siente cómodo ni feliz y quiere saber si teniendo un tiempo separados puede descubrir qué es lo que le falta para conseguir recuperar esa felicidad.
Mérida no se lo toma demasiado bien y hace una maleta lo más deprisa que puede y sale de la casa de manera precipitada, a pesar del intento por parte de Izan de que se quede en casa. Ella decide irse a casa de su socia y amiga Valeria, que aunque tiene una caja de cerillas por casa, sabe que no tendrá problema en acogerla hasta que encuentre otro sitio donde vivir.
Están intentando levantar el negocio que acaban de montar de animación para niños, que aún no cuenta con demasiadas reservas. Valeria como era de esperar no le pone problemas, pero le recuerda que en una semana se va a Canarias como cada año a trabajar en el hotel de animadora, que es lo que le cubre los gastos de todo el año. Y se le enciende la bombilla, por lo que ofrece a Mérida que vaya con ella este año a trabajar, ya que nada la retiene en Madrid, pues ni siquiera tienen reservas para esos meses.
Ambas cogen un vuelo dirección Canarias, donde Valeria le empieza a comentar lo que va a vivir esos próximos meses, según va hablando Mérida va teniendo más dudas sobre si lo que ha hecho es lo correcto. Aunque ahora sólo le queda vivir la experiencia y descubrir si podrá aguantar esos meses.
Durante esa semana se ha negado a encender el teléfono por si encuentra que Izan la haya escrito y la haya dicho que no la quiere o que no quiere volver a saber nada de ella. El problema es que nosotros como lectores vamos leyendo uno a uno los correos que Izan la ha estado enviando y, según leía se me partía el corazón. Ella se va obligada a hacerse más fuerte y aprender a vivir sola, sin él; pero nosotros como lectores, sabemos que si se hubiese dignado a encender el teléfono, seguramente no habría cogido ese avión.
Aunque ahora es tarde para cambiar nada, Mérida ya está trabajando en el hotel y allí a conocido a Edimburgo, un rompecorazones, que está con cualquier chica que se lo proponga pero que no quiere nada serio ni que se le parezca. Es verdad que él lo deja claro desde el principio, pero es tan agradable con ellas que las enamora desde el primer día y siempre terminan con el corazón roto.
La química entre ellos surge desde el principio, pero Mérida tampoco tiene intención de tener nada con nadie pues en su corazón aún está Izan. Aunque eso Edim no lo sabe... Podrá Edim borrar todo el dolor que tiene ella en su corazón? Surgirá algo más entre ellos que una buena amistad? Qué pasará con Mérida cuando descubra todos los correos de Izan?
Por otro lado, Valeria además de ser de lo más divertido, tiene una relación un tanto rara con Neo, uno de sus compañeros en el hotel. Él es sueco y de lejos se puede apreciar que está loco por ella, pero Valeria no le ve de esa manera, no hace más que meterse con él y echarle de su lado. Esta parte de la historia también me ha encantado! Ya veréis...
Os animo a que lo descubráis pues lo vais a disfrutar muchísimo!
El libro tiene 436 páginas y lo tenéis disponible en kindle. Os adjunto el enlace:
La otra mitad de mi corazón
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