Te esperaré toda la vida

Cómo me ha gustado esta novela de Megan Maxwell!!! Tiene todos los factores que hacen grande a un libro: personajes que te atrapan, una historia divertida e inusual y, por último pero no menos importante, unos buenos escoceses!!! Jajajaja

Un desafortunado accidente hace que recaiga una maldición sobre la familia Carmichael, por la que cualquier miembro de esa familia que ame a alguien, verá morir a su pareja. La maldición sólo desaparecerá cuando uno de esos enamorados encuentre el colgante maldito por la hechicera. Después de varias generaciones sufriendo la maldición le llega el turno a Declan Carmichael, duque de Wemyss, quien pierde a su mujer justo después de dar a luz a su hija.

Montse, Julia y Juana son tres amigas españolas afincadas en Londres. Montse acaba de romper con su novio para alegría de sus amigas, así que deciden irse de viaje las tres juntas a Escocia y desconectar de todo. Pero lo que empezó con un golpe de suerte (porque el viaje les toca en una rifa) se puede torcer en un segundo, jeje. 

Edimburgo es una ciudad especial, es el centro de muchas leyendas y eso le aporta un cierto embrujo que sientes cuando estás allí. ¿Pero qué pasaría si te cayeras en un río en 2010 y cuando salieras fuera 1689? ¡Pues esto es lo que les ocurre a nuestras tres amigas! 

Ahora que ya están en el pasado pero sin dinero, terminan alojándose en el castillo de Elcho, el hogar de Declan. Pero las cosas no van a ser precisamente fáciles para ellas, Declan es un hombre muy autoritario y bastante amargado que, como el resto de personas de esa época, no entiende el comportamiento de estas tres mujeres ni sus expresiones, jeje. ¡Qué difícil es ser una misma en una época tan distinta! 

No os podéis perder esta novela, es muy divertida y los desencuentros entre las distintas épocas generan situaciones muy cómicas; aunque son novelas y obviamente cualquier parecido con la realidad es casualidad, gracias a ellas nos damos cuenta de cómo hemos cambiado a lo largo de los años y qué raro sería si viajásemos en el tiempo.